sábado, 6 de julio de 2019

La Dama Tapada


La Dama Tapada
Por Jack Sotomayor

Ocurrió en una noche oscura de 1700, en la ciudad de Guayaquil, entre calles y callejones empedradas de bohemias y sombras alargadas, el viento recorría con un frío gélido creando humedad en los faroles de cristales mechas ahogadas en aceites a cada esquina de la avenida principal porteña.


Acto I

Se abre la puerta de una taberna a las 11:30 pm.  

Juan: ¡Que viva mi ciudad!

Carlos: ¡¡¡Que viva!!!

Jaime: Si ¡¡¡Que viva!!! ¡Carajo!

Carlos: Chuta ya es muy tarde.

Jaime: Ni que estés casado y tengas una esposa, para que estés preocupado compadre.

Juan: La noche es aún muy tierna, vamos donde don Lucho a comprar huanchaca.

Carlos: Bueno vamos nomas, hay que celebrar la fundación de la ciudad hasta que cante el gallo.

Juan: Así se habla compadre, vamos nomas, vamos nomas…



Llegaron al lugar una casa de madera estaba cerrada, tocaron la ventana, compraron un garrafon de licor y tomaron en la esquina de la vereda. Sonó las campanadas de la iglesia, de repente aparece una mujer de la nada, su vestido negro muy ceñido al cuerpo, con un sombrero grande y un velo que oculta su rostro, su aroma a jazmín entra por el olfato de los caballeros, Jaime queda encantado de la contorneada Dama nocturna, se pone en pie queriendo ir detrás de ella; sus compañeros lo sujetaron.


Jaime: ¡¡¡Déjeme, déjeme compadre!!! No me sujeten…


Carlos: ¿Qué haces, a dónde quieres ir?

Jaime: Detrás de la bella mujer… Esta hermosa…

Juan: Hágale compadre, hágale… esta como Dios manda...



Acto II

Jaime no le importó y logró soltarse de sus amigos, se fue detrás de la silueta femenina, mientras que la madrugada se hizo más fría de lo normal, con una luna llena inmensa que marcaba el perfil del cementerio.

Jaime: Bella Dama, bella dama, ¡¡¡deténgase por favor!!!

La mujer detiene su andar, Jaime acelera su pulsación y casi levitando la mujer gira, sorprendido sin poder hablar con normalidad le dice…

Jaime: ¿Cuál es su nombre? ¿De dónde es usted? ¿Es de este sector? ¿Es la primera vez que la veo?




La mujer con una voz sensual y de ultratumba le contesta.


La Dama Tapada: ¿Seguro quieres conocerme?, ¿Seguro quieres saber quién soy?, ¿Podrías arrepentirte?, no sería mejor que regreses con tus amigos…

Jaime: No, no, no me voy a arrepentir de conocerte de seguro, me gustaría saber de ti, podría enamorarte de mí, quién sabe, nos podríamos casar o vivir juntos por siempre…

La Dama Tapada: Por siempre…

Jaime: Si me permites besarte, será por siempre… estaremos juntos por siempre…

Inmediatamente Jaime queda paralizado la Dama Tapada se acerca a él sin dar un paso, Jaime logra mover sus brazos sujetando su cintura y ella descorre el velo de su rostro; una piel de ceda muy bella comienza a derretirse transformando toda su imagen en cuencos vacíos llenos de gusanos y de sonrisa cadavérica nauseabunda su aroma era de rosas seca y muertas.
Los ojos desorbitados de Jaime no podían creer lo que se le presentaba enfrente un grito sórdido recorrió las calles empedradas de la ciudad.
Sus amigos lo encontraron botando espuma en puerta del cementerio y se lo llevaron a un sanatorio que se encontraba cerca del lugar.
A los tres días despertó de su estado casi en coma, lo primero que vio fue a una enfermera que corrió a llamar al doctor y este a sus amigos y familiares que habían contratado un cura en caso de su deceso.    

Cura: Dios te proteja en buena hora los Santísimos te regresaron a la vida cuéntame ¿Qué te paso Jaime?...

Él confesó lo que había ocurrido y la anécdota recorrió toda la ciudad.
Se suele escuchar tacones en la madrugada y un grito que interrumpe el silencio de las noches muy a menudo.

 Nota artística: Las imágenes son  de las Catrinas Mexicanas en el maniquí y la modelo.