lunes, 27 de marzo de 2017

INQUIETUDES


Guayaquil, martes 17 de marzo de 1998. 3 C
Jóvenes Talentos



Jack Sotomayor

“Mi familia es la que me da vitalidad y la fuerza expresionista para pintar. Quizá no es mi musa inspiradora, pero es el motor que me impulsa a seguir adelante”, afirma con vehemencia Jack Sotomayor, joven artista con una amplia trayectoria en el mágico y a veces incomprendido mundo de las artes.
Jack manifiesta que su musa es una cuestión divina que se prende dentro de él y que necesita sacarla a flote porque si no, “me come por dentro”.
Con el entusiasmo que lo caracteriza se preparó en el colegio de Bellas Artes, luego perfeccionó sus conocimientos y técnicas mediante diversos seminarios y cursos de pintura organizado por prestigiosas instituciones. Recientemente intervino en Capacitarte, un concurso de pintura organizado por el British Council, donde tuvo un magnífico desempeño.
Hasta la fecha ha participado con sus cuadros en 15 exposiciones colectivas, y aunque le encantaría efectuar una exposición individual prefiere tomarse su tiempo. “Considero este trabajo tan seriamente que creo no sentirme aún preparado para realizar una exposición individual. Esto es como cuando el doctor va a operar y no está bien capacitado para ello, el riesgo es enorme y el fracaso más que seguro. Mi propósito es ganarle al tiempo, a la historia y al arte”.
Nuestro joven talento se esmera por ofrecer un trabajo serio. “Nunca hago una obra que no lleve un valor de fondo, porque podría caer en una posición meramente comercial y decorativa. Es por ello que trato de ser responsable y justo. Lo que pinto lo hago porque veo cómo me trata la sociedad y cómo yo estoy participando dentro de ella”.
Admirador del Che Guevara.
Su etapa escolar la vivió en Estados Unidos. Allí su profesora de arte le dijo que poseía habilidades para el dibujo y la pintura. “Ella fue la que me animó a seguir este camino. Recuerdo que me hizo participar en un concurso en homenaje a  Martin Luther King, en donde los chicos deberían pintar su rostro. Yo, sin tener mayor nociones de un retrato, superar aquella gran prueba ante la sombra de todos”, afirma.
Jack utiliza variedad de técnica a la hora de pintar. Actualmente impregna sus cuadros elementos que caracterizan al ambiente del teatro. “He descubierto en éste una magia terrible que necesito conjugarla con la pintura para generar un mensaje que tiene que ver más que todo con una problemática social”, enfatiza.
Para pintar, Jack se rige por una posición ideológica y conceptual “mi patrón ahora son las botas, porque simbolizan la lucha constante dentro de la sociedad. En ese sentido, admiro al Che Guevara y me identifico mucho con su pensamiento y, sobretodo, con una frase suya que dice: “Si uno va para atrás, mejor que lo mate”.

A los jóvenes que gustan del arte aconseja “Dejar salir con espontaneidad ese bichito de la creatividad y de la imaginación. No lo ocultes, no lo calles, desarróllalo”. 














Jack Sotomayor en busca de una caligrafía propia.

EL TELEGRAFO, 31 DE MAYO DEL 2000
CULTURA
Expone en Museo del Banco Central
Jack Sotomayor en busca de una caligrafía propia.




“Un artista puede ser oportuno y su trabajo obtener premios, pero más importante es tener un lenguaje”. El autor de la afirmación es Jack Sotomayor, quien asegura que luego de una década de incursionar en el arte, finalmente está en el camino. “Y si no estoy en el camino, por lo menos estoy al lado del camino”, dice sonriente.

Ganador del premio único del salón CapacitArte 1998, Sotomayor presenta una exposición en el Museo Antropológico del Banco Central del Ecuador, La suya es una exhibición que muestra 19 dibujos realizados a lápiz sobre papel. Los elementos que predominan en ellos son perforaciones, estrellas, espermas y espirales. Todos hablan de la mujer como dadora de vida, pero también  hacen referencia a los astros. Y es que entre la mujer y los astros, el artista dice hallar una estrecha conexión.

Los dibujos fueron trabajados en meses recientes, a su regreso de Inglaterra,  adonde Sotomayor viajó auspiciado por The British Council, como recompensa del premio del salón CapacitArte. “En Londres tuve la oportunidad de recorrer museos y galerías. En la mañana estudiaba y las tardes me quedaban libres para visitar varios sitios y para bocetar ideas de dibujos. Llené una agenda. Cuando retorné a Guayaquil me puse a trabajar para esta exposición”.

Bajo el título “Profundo entre materia y ausencia”, Sotomayor hace un homenaje a la mujer, pero también a grandes maestros de la plástica, como el ecuatoriano Manuel Rendón Seminario, el español Joan Miró y el francés Yves Klein, cuyas iconografías están presente en varias de las obras del joven artista. “He decidido mezclar lenguajes para ir sacando mi propia escritura. De Rendón me llama la atención el movimiento. De Miró su capacidad de síntesis de la figura. Y de Klein la posición de quema de las telas y su capacidad de simbolizar la muerte o el vacío”.

Sotomayor hace hincapié en el lenguaje plástico porque está convencido de que el premio del salón CapacitArte lo llevo hacia una conciencia. “Antes yo era un criticón. En mi arte hablaba de cuestiones políticas. Creía en la denuncia.

Ahora creo que el verdadero camino está en el desarrollo creativo. Y aunque el arte es un reflejo de la sociedad, debe alejarse del comentario político”.

Clara Medina.